We Are Dead

1. Nunca te cansas de dormir.

Puedes durar horas y horas y horas durmiendo, y simplemente no te cansas. Sólo el estado de relajación que logras cuando dormitas hace que dormir sea incansable.


2. No piensas en tus problemas.

Puedes tener todos los problemas personales que quieras. Todos. Pero simplemente, cuando cierras los ojos, todo eso se olvida y te vas a otra tierra sin preocupaciones.


3. Mejora tu memoria.

Las siestas mejoran la memoria de trabajo. Este tipo de memoria está implicada en el trabajo de tareas complejas donde hay que prestar atención a una cosa, mientras se sostiene un montón de otras cosas en la memoria. Dormir la siesta también mejora la retención de la memoria; durante el sueño, los recuerdos recientes se transfieren a la neocorteza, donde los recuerdos a largo plazo se solidifican y se almacenan.

4. Sólo estás ahí, tumbada, sin hacer nada.

¿Más explicación que esa? No hacer nada es lo más kúlz evah.


5. Cuando no haces nada, todo te vale mierda.

Repito, no hacer nada es lo más kúlz evah.

6. "No dormir te hace fea."

Palabras de Tiff... y de los expertos.

7. Mejora tu estado de ánimo.

Admitámoslo; cuando no duermes cargas un humor de perros. Andas puteando a medio mundo, tienes una apariencia horrible e incluso quieres golpear a alguien. Pero cuando duermes, todo es diferente, estás más relajada y lista para tu día.

8.  Ahorras dinero.

En lugar de gastar dinero comprando bebidas energéticas o café, tomar una siesta te ayuda a aumentar tu nivel de energía de manera natural y sin costo alguno.


9. Tienes sueños fantásticos.

En lo personal, lo que más me gusta de dormir son los sueños que tengo. Una vez soñé que tenía un helado súper gigante y mientras más comía más helado había. Fue hermoso.

10. Me gusta el chocolate.

Nada que ver, sólo quería decirlo.
Y también quería decir que tengo mucho chocolate, ggg.